Iván & Efecto Pasillo – Sueños cumplidos
Hoy en el espacio “Conociendo Marcas Personales”, te presento a:
Iván Plusa
En un “tweet”: dinámico, divertido, campechano, humilde, con una cercanía como pocos y una buena energía que desprende en todo momento.
Descubre en 11 minutos a Iván de Efecto Pasillo en “¡Qué te Parece!”:
Contactar con el grupo Efecto Pasillo:
Cuando compartimos, mejoramos todos.
#CompartirEsMejorqueCompetir
- Publicado en Entrevistas
Adolfo Martín – Comunicación y experiencia
Hoy en el espacio “Conociendo Marcas Personales”, te presento a:
Adolfo Martín
En un “tweet”: Comunicativo, empático, resiliente, profesional, con una alta atención de escucha. El buen humor y la sonrisa, forman parte de su buen hacer.
Descubre en 10 minutos a Adolfo Martín en “¡Qué te Parece!”:
Cuando conocí a Adolfo Martín, lo primero que destaqué de el fue su capacidad comunicativa, de atención, de escucha. Él es alguien que ha sabido reinventarse con el paso de los años y que de cada lugar por el que pasa, quedarse con lo positivo y con la mejor experiencia.
Sin duda, sus años como presentador, comunicador y ahora boutique manager le dan las tablas para conquistar cualquier medio. Si tienes un rato, Adolfo es alguien que te gustará ver y escuchar. ?
Contactar con Adolfo:
Cuando compartimos, mejoramos todos.
#CompartirEsMejorqueCompetir
- Publicado en Entrevistas
Saulo Sarmiento – Acrobacia, arte y magia
Hoy en el espacio “Conociendo Marcas Personales”, te presento a:
Saulo Sarmiento
En un “tweet”: rigor, disciplina, temple, arte, creatividad… Luchador incansable por aquello que es «su sueño».
Descubre en 10 minutos a Saulo Sarmiento en “Conociendo Marcas Personales”:
Biografía:
En 2012 se proclamó en Francia campeón del mundo de Pole y en enero de 2014 se alzó con la medalla de bronce del importantísimo Festival Mundial de Cirque de Demain, además de obtener el codiciado trofeo del Circo del Sol, que le supuso no sólo el galardón, sino también un contrato como solista en la prestigiosa compañía circense.
Además, las acrobacias aéreas que desafiaron las leyes de la gravedad durante las funciones de la primera edición de The Hole (El agujero) en Gran Canaria también fueron cosa suya.
«Cada vez que me subo a la barra me juego la vida», comenta. Sus manos son su único seguro en esos momentos y cualquier fallo o descuido podría acabar en un grave accidente. Tres o cuatro horas de entrenamiento diario durante más de 10 años le han dado la seguridad necesaria para que todo resulte sencillo y fluido para los espectadores que contienen la respiración mientras el joven canario vuela libre.
Contactar con Saulo:
Web
Cuando compartimos, mejoramos todos.
#CompartirEsMejorqueCompetir
- Publicado en Entrevistas
Jose Otero – La voz de un sueño
Hoy en el espacio “Conociendo Marcas Personales”, te presento a:
Jose Otero
En un “tweet”: divertido, hiperactivo, soñador, luchador y con unas ganas inconmensurables de VIVIR.
Descubre en 8 minutos a Jose en “Conociendo Marcas Personales”:
Biografía oficial:
Hi everyone! My name is Jose Otero, I’m a spanish living and studying music in London, i created this channel to show everyone my real love in live, singing and music, i hope you like my videos,covers and my channel ! thank you so much for visit me.
Contactar con Jose:
Cuando compartimos, mejoramos todos.
#CompartirEsMejorqueCompetir
- Publicado en Entrevistas
Dani Ojeda – Fútbol como forma de vida
Hoy en el espacio “Conociendo Marcas Personales”, te presento a:
Dani Ojeda
En un “tweet”: enérgico, seguro, pasional y temperamental pero con una serenidad que implica la madurez de un joven, que tiene muy claro lo que quiere.
«El talento es vivir con pasión lo que a cada uno le gusta. En el deporte de alta competición puede ser algo duro, complicado, que requiere de altas dosis de constancia o quizás de suerte. En el fútbol: esto se convierte en algo innegable».
Descubre en 8 minutos a Dani Ojeda en “Conociendo Marcas Personales”:
Biografía Dani Ojeda:
Dani Ojeda Saranova es el nuevo pichichi del grupo canario de la tercera división. A sus 21 años, en su primera experiencia en la categoría, logró marcar 23 goles en esta campaña 2015/2016 como jugador del Telde. Dani llegó al conjunto teldense tras pasar por todas las categorías regionales de la UD Las Palmas, a donde llegó con solo siete añitos procedente del CD Daniel Carnevali.
Descartado por la entidad amarilla al finalizar la temporada 2014/2015 en la regional preferente, Dani aceptó la propuesta de la UD Telde de Ángel Luis Camacho, con el fin de tener minutos y recuperar la confianza, En tal sentido, el hasta ahora técnico del primer equipo teldense, definió al máximo goleador del grupo argumentando: ‘Dani es un jugador con un don especial para el gol, Tiene buenas condiciones para jugar cerca del área, Además, este año se ha adaptado a una posición nueva para él, jugar en banda, y lo ha hecho de manera sobresaliente, demostrando así su inteligencia y capacidad para adaptarse a las necesidades del juego. Un futbolista con un muy buen ‘uno contra uno’, con gran conducción y desborde.
Contactar con Dani Ojeda:
Cuando compartimos, mejoramos todos.
#CompartirEsMejorqueCompetir
- Publicado en Entrevistas
NO te des por vencido
No te des por vencido: A veces jugamos la partida a medias, no utilizamos todas nuestras cartas, por miedos, por frustraciones. Otras veces abandonamos la partida, porque no creemos en nosotros mismos o porque nos fijamos demasiado en las opiniones externas, de un entorno que no es el adecuado, el cual no nos deja desarrollar nuestro potencial.
Otras veces, creer en uno pasa por aceptarse con sus carencias y a pesar de éstas, seguir adelante. Un error es una oportunidad de cambio. Confío en que podemos ser una mejor versión, todos nosotros, no me cabe la menor duda.
No podemos vivir conformándonos diciendo «es que yo soy así». La arrogancia es cobardía camuflada. Hay que dejar de ser cobardes para hacer las cosas de frente, por ti, por los demás.
Hay que dejar de tener miedo al dolor, miedo al miedo, a fracasar (los fracasos en cierta medida son en realidad son nuestros grandes maestros), al rechazo, a que te vuelvan a herir, a que te decepcionen estrepitosamente, a volver a confiar. NO se puede dejar de ser uno mismo, a pesar de todo lo que suceda. Enfrentarse a todo lo que se ponga por delante, con dos narices, sólo se puede aprender lo fuerte que uno es, cuando ser fuerte es la única opción que tienes.
Lo importante es no rendirse nunca, agradecer lo aprendido, dar un giro a los que nos sucede, empezar de nuevo y repetirlo todas las jodidas veces que hagan falta.
Te dejas vencer cuando no crees en ti mismo y eso, eso es el verdadero fracaso: no creer en uno mismo.
Si actuamos o pensamos teniendo en cuenta el miedo, nos acercamos más a esas sombras que nos asustan. Es decir, le damos poder a todo aquello de lo que hablamos, en lo que nos enfocamos, lo hacemos más grande (sea lo que sea, en este caso el miedo, pero podría ser la confianza).
Por lo tanto, si tenemos en cuenta nuestros temores, los hacemos más grandes. ¿Por qué no probamos a tener más en cuenta nuestra fuerza y no darnos por vencidos?
No dejes que te arrebaten tu luz, porque tú estás aquí para brillar.
Cuando compartimos, mejoramos todos.
#CompartirEsMejorqueCompetir
- Publicado en HistoriasQTP
No salgas con un cobarde
No, no salgas con esas personas, te destruyen, te desgastan, acaban con todo lo que habita en ti… Puedes terminar desolado.
Esas personas que nos funden la energía, que una semana nos suben a un pedestal, luego nos destruyen para luego intentar resucitarnos y acabar haciéndonos añicos de nuevo. Escribo este post parafraseando el título del amigo Pablo Arribas y su grandioso post «Sal con un Valiente», no hagas lo contrario: no salgas con un cobarde.
Nos vampirizan, a los que idealizamos e idolatramos tanto que nos volvemos compulsivos idiotizados hasta que nos destruyen. Personas veneno que no llevan incorporado un antídoto. Cuando juegas con un cobarde, no hay tiempo de descuento, es un partido que tienes destinado a perder.
Nos intoxican, nos enganchan como cosa mala, nos anulan, nos chiflan de la cabeza tanto que perdemos el control, perdemos el poder que tenemos sobre nosotros, sobre nuestra vida. Recientemente un buen amigo me contaba “las personas debemos recuperar nuestro PODER, la fuerza que nos hace elegir, tomar el mando. Desde ahí todas nuestras decisiones será a favor nuestro”. Eso es: vaciar las mochilas cargadas de pedruscos que no nos dejan fluir, ser, crecer, expandirnos, volar.
Aquellas personas con las que pensamos que nunca tropezaremos, vas y te caes de bruces. Menuda experiencia quizás, pero qué alto es el precio emocional a pagar. A todas luces no sale rentable. Pon en un balanza la historia y me cuentas el desgaste, las guerras que tendrás que lidiar, los reproches, el miedo de vivir con la desconfianza. Vivir y caminar con los ojos vendados y no tener a nadie que te sujete del hombro para caminar. Triste.
La vida es demasiado corta como para estar en guerra con uno mismo.
Seres rencorosos, arrogantes, déspotas, ególatras que viven mirándose en el espejo de su vanidad. Enmascarados que no son héroes, sino villanos que vienen a capturar tu autoestima, tu energía, tu solidez, tu estabilidad emocional, tus sueños, tu magia.
TÚ mereces a una persona que te quiera con todo y con nada, con tu cara lavada o incluso sin lavar y el pelo hecho un cuadro. Alguien que te encienda y no deje que te apagues, que te haga sentir seguro, que puedas caminar confiado y sin miedos. Alguien que vive, baila, corre, salta, sueña, respira… Junto a ti. Alguien que se ría a carcajada limpia con tus cosas, con tus pedradas, con tus ocurrencias. Alguien que se lance en paracaídas contigo con los ojos cerrados porque cree en ti. Alguien que sea auténtico, de verdad, transparente, sin doble moral, ni doble vara de medir. Alguien libre y que a la vez ame tu libertad, que te apoye cuando no tengas fuerzas para seguir adelante, que esté ahí esperándote cuando nadie más lo está. Alguien a quien admires y que te admire. Alguien que te mire a los ojos y te hable, sin siquiera abrir la boca. Lo peor que te puede pasar es vivir rodeado de gente, y sentirte solo. Mereces alguien que te remueva la ilusión de estar vivo. Mereces alguien que no sea un cobarde.
Aún así, solo nos queda algo que un cobarde nunca se podrá llevar, nuestra dignidad.
Discurso* para un cobarde:
Disculpa, ¿eres un cobarde y no sabes querer?
No te preocupes, que ya lo hago yo. Me voy por la puerta, cierro del todo, y por favor no me mandes un whatsApp, no seas tan mediocre, ya no hace falta que hablemos. Y mucho menos se te ocurra buscarme, ni me insistas, ni tampoco intentes desestabilizarme porque tu sentimiento de culpabilidad (que no tu amor hacia mí) te haga sentir triste.
Tú has querido que tome este camino, pero yo he decidido elegirlo.
No me interrumpas, ni intentes decirme que estoy loco, ni echarme encima tus inseguridades y miedos, son tuyos, no míos. No puedo estar pendiente de ti ahora, porque ahora tengo que estar pendiente de mí.
No soy indiferente hacia ti por joderte, lo hago por quererme. No quiero hacerte daño con mis palabras, ni con mis gestos para que tal vez te acerques, lo estoy haciendo para acercarme más a mí mismo. No me gustan los cobardes.
No, cariño, no. Mi vida sin ti es por mí, no por ti.
(Texto customizado de su autor original: Carlos Burgos).
Nadie puede entregar amor, amistad, nobleza y cariño si carece de todo eso hacia sí mismo.
Es necesario saber decir adiós a esa persona desde el corazón, aunque tengas que verla a diario, te compensa, te beneficia, te reubica. Terminas la guerra, ganas la batalla.
En la vida hay ciertas cosas que duelen mucho, que a uno lo rompen en mil pedazos, en esos momentos te quedas devastado, sin energía, perdido. Salir con un cobarde es el detonante de esos momentos.
Quizás eso que nos pasa nos sucede para descubrir quienes somos realmente, encontrarnos, o tal vez para darnos un bofetón y salir del letargo en el que estamos y darnos cuenta de la persona que tenemos delante. Pero que te hayas topado con un cobarde no sea la excusa para volver a hacer de tu vida algo grande.
Quédate con los que piensan que lo que se hace con el corazón, llega al corazón.
Hazme caso, no salgas con un cobarde.
Cuando compartimos, mejoramos todos.
#CompartirEsMejorqueCompetir
- Publicado en HistoriasQTP
No te dejes quitar la corona por un sapo, princesa
Todos alguna vez en nuestras vidas sentimos ese golpe en el corazón, ese trompazo con la pared, esa jodida patada en la barriga. Algo de nosotros se rompe cuando alguien al que queremos con todo nuestro ser nos hace daño, nos traiciona (da igual la forma emocional en la que lo hagamos, querer es querer).
A veces nos empeñamos en cosas que no pueden ser, forzamos, gastamos (nos desgastamos), utilizamos nuestro último cartucho en cosas que ya sabemos de antemano que NO pueden ser, y da igual absolutamente de quién es la culpa, si tuya, de él o de ella. Lo que no fluye, no va a ninguna parte, lo que no puede ser, no tiene razón de seguir.
Cuando algo está quebrado, por mucho que lo pegues, se notan las grietas.
¿Qué más dará quién es el culpable? ¿Qué coño importa? ¿Acaso lo vas a llevar a juicio y culparlo por no quererte?
Sentencia de desprecio, cariño.
La jodida sentencia se la pone uno mismo por pretender que los demás nos aporten la felicidad que merecemos (a toda costa), pretender que somos lo mejor que pueden tener (qué injusto que alguien piense eso de mi).
¿Por qué voy a pensar así yo de alguien?
Señales: esas que nos indican lo que va bien o lo que no va tan bien, una desconexión, algo que nos dice que no nos quieren (o que hemos dejado de querer), ese sexto sentido al cual metemos siempre en el cajón del olvido, pero que SABE absolutamente lo que nos pasa. Vivimos en un bucle de ir y venir hacia personas, momentos, situaciones o cosas donde creemos que tenemos todas las posibilidades del mundo, pero éstas sólo están en nuestra cabeza. Historias basadas en hechos reales, pero sólo en nuestra cabeza.
A ti querida amiga, a ti te ha pasado (como a mí y a muchos nos sucedido, bastantes veces), sabías perfectamente lo que sucedía, las consecuencias, lo que estaba mal, ese algo que te hablaba. “Esta vez será diferente”, y no, no lo es. Ignoraste las señales, las tuyas propias. El raciocinio se quedó en la cocina. ¿Por qué tratas como prioridad a quién te trata como opción? ¿Por qué funcionas como un aeropuerto? ¿Tu vida depende de quién salga o entre de ella?
“Vamos a tomarnos un tiempo” = MENTIRA. No creo en los tiempos, es una gran patraña, o amas o no amas, o quieres o no quieres, quién duda que ama, es que NO LO HACE. Y punto.
¿Cómo coño voy a dudar yo si quiero a alguien? ¿Estoy tonto?
Los “vamos a darnos un tiempo” significa “voy a hacer mi vida sin ti, cariño, pero no quiero que te vayas, no vaya a ser que lo que yo voy a estar haciendo por ahí (sin ti claro) no me guste del todo y entonces quiera volver a tu lado y tú me estés esperando dulcemente”. Y un cojón.
No princesa, ¡NO! No te dejes quitar tu corona por un vulgar SAPO, tú eres una princesa que será reina y mereces un príncipe que luego será REY, el gran REY de tú vida, de vuestra vida juntos.
Al final todos queremos que nos quieran, pero no a cualquier precio, joder. ¿Cuál es esa palabra?
Dignidad. Esa es la palabra.
A veces es preferible desear lo mejor, dejar marchar, o irse uno, porque… ¡Eso nos hace libres! Libertad para decidir sobre nuestras vidas, tú vida. No llenes los huecos de tu corazón con cualquier cosa, conformándote con lo primero que te viene o con lo último que llegó, porque es tu “amor de juventud”, porque te estás perdiendo una vida maravillosa, llena de luz y vida. No te empeñes en alguien que no te sabe apreciar, adiós, cierra la puerta, cierra el capítulo, cambia de libro, gracias por venir y por lo que construiste, ¡pero vete ya!
Es triste que alguien al que le hemos dado toda nuestra confianza, la use como arma para destruirnos. Pero más triste es ver que no lo consigue. Es hipocresía a la décima potencia comprobar que no había ningún interés real y sano en la relación, o que lo hubo y cambió, o que tú pensaste (te autoengañaste) que había. Ahora, ya no es.
Nadie que te quiera, deja que lo pases mal ni un solo minuto.
Y te preguntas: ¿Cómo alguien puede perder su esencia? Destruirse, inventarse personajes, volverse gris para ser un SAPO más, ¡pero no eres una heroína para tener que rescatar a nadie! Cada palo que aguante su vela y sus decisiones. Alguien dijo una vez, el único príncipe o princesa al que tienes que querer lo tienes frente al espejo… Y qué razón llevaba. A veces Disney se pasó de rosca con sus historias…
Pero creo que la vida todo lo devuelve, ese famoso karma que todo lo pone y coloca en su sitio y cuando actúas desde el corazón, no hay orgullos, ni soberbias, ni arrogancias que valgan, sólo sientes. No hay rencor. Entonces todo lo que hiciste, bien hecho está, lo hiciste de verdad. Porque lo que se hizo con el alma es indestructible.
Es lógico que no puedas controlar cómo te sientes, pero si puedes controlar como dejamos que los demás nos traten. Pero hay que decir ¡ya basta, fuera!
LÍMITES ante lo que no es justo, ante lo mediocre, lo insulso, ante el maltrato, la arrogancia, el orgullo, la hipocresía. Decir se acabó y un “te comes con papas y ensalada la soberbia, porque yo decido dejar de atragantarme con ella” – (frase a repetir las veces que sean necesarias).
El amor es aquello que puedes dejar en las personas, algo que queda mucho después de que no estés físicamente y te hayas marchado. Haya salido mal o bien, es algo más tuyo que suyo. Es ser consciente de preocuparte por la persona que te importa y saber que además de ti, hubo otro. Si tú sentiste eso, tu corazón se podrá reconstruir, una y mil veces.
Porque fuiste real.
No beses a más sapos, ni dejes que te quiten tu corona.
Princesa.
Cuando compartimos, mejoramos todos.
#CompartirEsMejorqueCompetir
- Publicado en HistoriasQTP
Seguir corriendo
No importa lo lento que seas hoy, o si lo fuiste en las clases de gimnasia del cole o del instituto, o por el contrario que a día de hoy seas la mujer o el hombre más rápido del mundo.
Todo el mundo corre a diario, cada día, a todas horas, por todo el planeta. Unos los hacen por deporte, otros por afición, otros a nivel profesional y otros por distracción.
Estar vivo significa correr, tal vez estemos huyendo de algo, yendo en dirección en búsqueda de algo… O de alguien. Y no importa lo tremendamente rápido que seas. Hay ciertas cosas que no puedes dejar atrás, porque algunas de ellas, terminan alcanzándote.
Siempre.
Creemos que ser rápidos nos hace la vida más fácil, porque logramos esquivar lo que no queremos, lo que no nos interesa, lo que nos hace daño, lo que queremos ocultar…
Creemos que tenemos fuerza sobrenatural, que podemos con todo… En cierto modo es así. Pero no son las marcas, los trofeos, las medallas o lo premios, no son tampoco las “grandes gestas” las que nos hacen buenos o malos, es lo que hacemos diariamente lo que nos define.
Creemos que podemos dejar atrás casi cualquier cosa, pero resulta que hay algo que no podemos dejar atrás: el dolor. El dolor viene con nosotros, por mucho que corramos, anclado a nuestro corazón, navegando por nuestra mente.
(Vale, visto así, la vida parece a veces un poco putada.)
Pero creo que la vida también es apasionadamente bonita, bella, dulce, preciosa y absolutamente extraordinaria.
Porque ese jodido dolor que sientes también puede ser tu motor:
Ese dolor por una lesión que te impidió seguir adelante, puede convertirse en tu motivo para terminar algo que no pudo ser.
Ese dolor por la traición de alguien a quién quisiste mucho, puede transformarse en la fuerza para creer más en uno mismo.
Ese dolor al perder a un ser querido, puede convertirse en fuerza para homenajearlo.
Ese dolor al saber que te has equivocado, que has metido la pata, que te sientes frustrado y no sabes cómo solucionarlo, puede transformar el orgullo en paz.
Ese dolor al encontrarte perdido, tras un tiempo sin trabajo, sin saber qué hacer con tu vida, o al estar en un lugar donde no perteneces, en un trabajo del que estás hasta las narices, o de un entorno que no te favorece…
No hay luz sin oscuridad.
TODO ese dolor puede convertirse en tu motor para seguir corriendo, para seguir luchando, para reconvertir todo eso en energía productiva: que sane, que cure, que construya nuevos lazos, nuevos aprendizajes… Que te reconcilie contigo mismo y con los demás.
Así que la única forma que tenemos de honrarnos a nosotros mismos, a los demás, de dejar nuestro mejor legado, nuestra intención de mejorar, de ser mejores padres, mejores madres, mejores amigos, amigas, de ser mejores en todo los que nos proponemos, de ser nuestra mejor versión, mejores personas. Lo mejor que podemos hacer es:
seguir corriendo.

Encuentra tu motivo para «seguir corriendo»
PD. Mi más sincera felicitación a todos esos participantes de este pasado fin de semana en la TransGranCanaria 2015, en las diferentes modalidades, a los que continuaron, a los que se tuvieron que quedar atrás, a los que la especial climatología (calima) les jugó una mala pasada. ¡A TODOS!
Pues sólo el hecho de haber tenido la actitud de participar, ¡merecen toda mi admiración! A mis amigos, a los que pude ver, a los que no pude porque participaban en diferentes modalidades, a desconocidos que se pararon a hablar conmigo tirados en la escalera del edificio Expomeloneras y contarme su experiencia…
Vuestra forma de ser, vuestra forma de correr, es lo que mueve el mundo.
Alguien dijo que somos nuestros sueños, que si no soñamos estamos muertos. – Kilian Jornet
Summits of My Life – Origins Trailer from Summits of My Life on Vimeo.
Cuando compartimos, mejoramos todos.
#CompartirEsMejorqueCompetir
- Publicado en HistoriasQTP
No te cambio por nada
No, no te quiero, debo cambiarte.
No te quiero con tantas imperfecciones, en un mundo de perfectos, tú sobras.
Te digo que no, esa nariz que tienes puntiaguda, las arrugas que te van asomando por la comisura de los labios, eso te pasa por tanto reírte, ¡TE LO dije! No debes sonreír ni tampoco ser feliz, la felicidad te causa fealdad.
Te rechazo, no me gusta tu pelo canoso, ni tus entradas que hacer entrever una calva, te haces viejo, no me gusta lo viejo, ni siquiera de joven me gustabas, menos ahora.
Ya no tienes los bonitos ojos y llenos de luz que una vez me cautivaron, tienes la mirada triste, arrugas en el entrecejo, así ya no me enamoras.
No me gusta tu cuerpo, estás gordo, amorfo, has perdido ese cuerpo “medianamente” pasable que tenías, ya has dejado de ser apto, dejaste de ser válido.
Donde unas protuberantes montañas, hoy quedan apenas dunas. Donde serpenteaban curvas, hoy quedan rectas.
Donde había una sonrisa brillante hoy queda, bueno, no sé si queda algo.
¿Y esa cicatriz? No puedo ni mirarla, ¡tápate estúpido!
Has perdido tu chispa, el humor que te caracterizaba, las noches que convertías en días, las aventuras que llegaban sin cesar, la forma de creer en la vida, esa capacidad de inventiva y hacer realidad lo que sueñas.
Te has perdido, ya no te quiero, tengo que ir a cambiarte, así no me sirves, necesito el ticket de devolución.
O tal vez…
Eres alguien imperfecto, pero justamente eso te hace diferente, no sobras, eres único, eres alguien totalmente válido.
Me gusta tu nariz irregular, que tan bien va con tu cara, esas arrugas que van asomando cuando sonríes, ¡te quedan TAN BIEN! Cómo se nota que has sonreído mucho en tu vida, cómo se aprecia que has sido feliz.
Te acepto, me gusta todo de ti, esas canas que van asomando te hacen tan sexy, tan maduro, tan atractivo… ¡Bendita madurez!
Sigues manteniendo ese brillo de esperanza en los ojos, esa mirada chispeante… Iluminas el camino por donde piso, ¡que personalidad tan arrolladora!
¡Cómo me gusta tu cuerpo! Me encanta apretarte, estrujarte, tener donde coger o aunque no tengas, ¡estás de lujo de todas las maneras!
Me gustan tus rectas, tus curvas, tus dunas, tus recovecos, tu piel. Esa sonrisa pícara que nunca has perdido con el paso de los años.
Estoy enamorado de esa cicatriz, es la marca de la experiencia, la marca de haber sufrido y de poder contarlo, es la marca que te recuerda que tú eres fuerte, que eres alguien fuerte, eres un jabato que ha sabidos salir adelante, pese a todo, pese a todos, has luchado…
Y ese coraje por la vida, ¡es lo que me tiene enamorado de ti coño!
Creo en ti, creo en el carisma que te caracteriza y que madura con los años, en tus sueños, en tu forma de ver la vida.
Creo en tus errores porque te han hecho mejorar, creo en tus fracasos porque te han hecho ser mejor persona, has aprendido, has vencido muchos miedos y te quedan otros muchos, aún así continúas, ¡hasta creo en tu forma de seguir creyendo en los demás, a pesar de los batacazos que te has llevado!
Creo en tu capacidad de cumplir con todo lo que te propones, creo en el optimismo con el que te levantas cada mañana, creo en cada una de las nuevas versiones de ti… Con todo lo viejo y con todo lo nuevo.
Y hoy frente al espejo digo:
Te quiero, no te cambio por nada.
No me cambio por nada.
PD. Diálogo a utilizar con tu propio espejo, las veces que te hagan falta.
Cuando compartimos, mejoramos todos.
#CompartirEsMejorqueCompetir
- Publicado en HistoriasQTP
Renuncio
Renuncio, me despido, revoco la decisión que una vez tomé, rescindo el contrato, porque tengo la libertad para hacerlo y porque me da la reverenda gana, la libertad de elección es lo que nos condiciona y a la vez nos hace libres.
Puede que hoy tenga un día tonto, o tal vez no, puede que sea lo más inteligente que haya hecho hace tiempo. NO podemos vivir constantemente con lastres del pasado, viviendo de rentas, de alquileres que no han renovado su contrato, de plantas que un día fueron acertadamente regadas pero que luego con el paso del tiempo se dejó de hacer; (no te extrañes que ahora el jardín esté seco).
No creo que sea un día tonto, al contrario, creo que es un día liberador. SOLTAMOS aquello que nos pesa, nos lastima… Una carga a la que nos aferramos por miedos, por inseguridades, por culpabilidades erróneas. Recientemente un amigo me comentaba: “Alex, cuando expresé mis emociones me sentí liberado, lo solté, me desprendí.” Creo que justamente eso es enormemente poderoso: soltar.
Sólo tenemos un corazón y tenemos que serle fiel.
Renunciar, soltar, romper… Decimos rompemos a llorar, romper con un pasado, romper una relación laboral, romper con tu pareja, con un amigo, familias que se rompen… A veces necesitamos rompernos, hacernos trizas para poder empezar de nuevo; estoy seguro que eso nuevo que construimos a partir de los pedazos que quedan de nosotros, es más bonito, porque ya tenemos una experiencia para (re)construir mejor, con mejores materiales, mejores cimientos, un techo mejor que nos cobije, unas paredes que nos abriguen del calor y nos protejan de los vándalos que, como siempre, vendrán.
Renuncio, si, porque es necesario, romper para reconstruir, te liberas y te encuentras, me libero y me encuentro, ¿y dónde estabas? No lo sé, pero ahora sí.
¿Sabes qué? El corazón sigue latiendo aunque esté roto. Aunque te lo partan, aunque te lo hagan pedazos, ¡recuerda que no dejas de latir!
Renuncio a vivir a medias, a que me den un abrazo a medias, ¡no coño!, a mi me partes las costillas si es necesario pero me abrazas con fuerza desde el corazón, no con una palmadita cumplidora, si estás aquí, estás con todo el equipaje, no tengas la mitad en tu trabajo, una cuarta parte el bosque encantado y la otra en el reino de OZ, que no, que esto no es “Once Upon a Time”.
Esto es la vida real.
Renuncio a las limosnas, a justificar, a pensar que los demás tienen más obligaciones que yo, si yo puedo, tú puedes, si tienes ganas, encuentras la forma (el resto son excusas que nos ponemos, en cambio para lo que nos interesa, seguro que buscamos tiempo). Renuncio a las gafas empañadas, esas que usas por intentar no ver los verdaderos intereses de aquellos que te duelen. Me las quito, las retiro, me las arranco, quiero VER.
A veces las máscaras, en vez de ser máscaras… Son bozales, (es preferible dejárselas puestas).
Renuncio a las personas amargadas, a los que ven lo negativo y no ensalzan lo positivo, que se centran en no ver la solución y sólo ver el problema, a las relaciones altamente tóxicas, a los victimistas, a la gente dramática que magnifica y lo convierte todo en un «Diario de Patricia», a los que se ahogan en un vaso de agua, (usualmente vas a quitarles el vaso de agua y te das cuenta que lo tienen agarrado con fuerza, no se puede ayudar a quién no quiere ser ayudado), ¡ahógate tú!. Renuncio a los intolerantes, a los inflexibles, a los que no soportan una crítica porque su ego se lo impide y su prepotencia les hace no ver y no valorar las cosas como son, en su justa medida.
Renuncio a la gente imbécil, porque serlo es una elección: ser un imbécil es algo que un imbécil decidió ser en un momento dado.
Persona que no da y cuchillo que no corta, ni lo quiero ni me importa.
“Mi abuela.”
Renuncio a la falta de compromiso; ¿cómo puedes montar una startup y que sólo se comprometa uno de los socios? ¿Cómo se puede trabajar con una empresa o con alguien que no se compromete o no acepta críticas? ¿Es eso es viable? ¿Quién tiene el problema? ¿Quién es el inútil?
Renuncio a las corazas, a los comportamientos irascibles, a los que están a la defensiva, a los incoherentes, a los mezquinos descorazonados, faltos de razón, (o con razón a medias que creen que es la única), renuncio a ser mediocre para ser aceptado por mediocres, por malagradecidos, renuncio a las relaciones-migaja.
Renuncio a los desprecios, a la desfachatez, a la ruindad, a la gente malagradecida, a la poca vergüenza, a los apagaluces, a los desconsiderados, a los imbéciles emocionales, a la falta de miras (o a la falta de cambiarse unas gafas empañadas).
Renuncio a estallar en lágrimas, prefiero estallar en sonrisas.
Me merezco un final feliz, NOS merecemos un final feliz todos.
Me quedo CONTIGO, porque crees en mí.
Me quedo CONMIGO, porque creo en mí.
Cuando compartimos, mejoramos todos. ¿Compartes este post?
- Publicado en HistoriasQTP
Marcos Yánez – Amor por la montaña
Hoy en el espacio “Conociendo Marcas Personales”, te presento a:
Marcos Yánez
En un “tweet”: perfeccionista, metódico, disciplinado, apasionado por la vida sana y luchador donde los haya.
11 minutos con Marcos Yánez en “Conociendo Marcas Personales”:
Conoce un poco más al atleta Marcos Yánez*:
Siempre pensé que “compartir” formaba parte de nuestra ética moral. Los momentos, pensamientos, mientras corremos por la montaña y preparamos ese instante, deben ser escritos. De este modo, hacer una crónica sobre una competición era la pieza para encajar el puzzle. La primera idea para desarrollarla una vez llegues a casa es: “olvida siempre el resultado. Escribe los momentos en los que te divertiste y disfrutaste”.
“La mejoría de conocimientos y aptitudes del ser humano se basan en el análisis posterior a los hechos sucedidos”. – Benjamin Franklin.
*Crónica en su blog: CorroLuegoEscribo.com
GRACIAS Marcos por conceder esta entrevista, por compartir tu tiempo y contarnos a todos lo que te apasiona, lo que te mueve, lo que te impulsa. La huella que dejas es el legado que a otros les servirá para insuflarles la fuerza necesaria para cumplir sus sueños. De nuevo, gracias por ser como eres.
Contactar con Marcos:
Medios:
Cuando compartimos, mejoramos todos.
- Publicado en Entrevistas
Auto-Rechazo
en la adrenalina
que circulaba por las venas de tus padres
cuando hacían el amor para concebirte,
y después en el fluido
que tu madre bombeaba a tu pequeño corazón
cuando todavía eras sólo un parásito.
Llegué a ti antes de que pudieras hablar,
antes aun de que pudieras entender algo
de lo que los otros te hablaban.
Estaba ya, cuando torpemente
intentabas tus primeros pasos
ante la mirada burlona y divertida de todos.
Cuando estabas desprotegido y expuesto,
cuando eras vulnerable y necesitado.
Aparecí en tu vida
de la mano del pensamiento mágico,
me acompañaban…
las supersticiones y los conjuros,
los fetiches y los amuletos…
las buenas formas, las costumbres y la tradición…
tus maestros, tus hermanos y tus amigos…
Antes de que supieras que yo existía,
yo dividí tu alma en un mundo de luz y uno de oscuridad.
Un mundo de lo que está bien y otro de lo que no lo está.
Yo te traje tus sentimientos de vergüenza,
te mostré todo lo que hay en ti de defectuoso,
de feo,
de estúpido,
de desagradable.
Yo te colgué la etiqueta de diferente
cuando te dije por primera vez al oído
que algo no andaba del todo bien contigo.
Existo desde antes de la conciencia,
desde antes de la culpa,
desde antes de la moralidad,
desde los principios del tiempo,
desde que Adán se avergonzó de su cuerpo
al notar que estaba desnudo…
y lo cubrió.
Soy el invitado no querido,
el visitante no deseado,
y sin embargo
soy el primero en llegar y el último en irme.
Me he vuelto poderoso con el tiempo,
escuchando los consejos de tus padres sobre cómo
triunfar en la vida.
Observando los preceptos de tu religión,
que te dicen qué hacer y qué no hacer
para poder ser aceptado por Dios en su seno.
Sufriendo las bromas crueles
de tus compañeros de colegio,
cuando se reían de tus dificultades.
Soportando las humillaciones de tus superiores.
Contemplando tu desgarbada imagen en el espejo
y comparándola después con las de los exitosos
que se muestran por televisión.
Y ahora, por fin.
poderoso como soy
y por el simple hecho
de ser mujer,
de ser negro,
de ser judío,
de ser homosexual,
de ser oriental,
de ser discapacitado,
de ser alto, petiso, o gordo…
puedo transformarte…
en un tacho de basura,
en escoria,
en un chivo expiatorio,
en el responsable universal,
en un maldito
bastardo
desechable.
Generaciones y generaciones de hombres y mujeres
me apoyan.
No puedes librarte de mí.
La pena que causo es tan insostenible
que para soportarme,
deberás pasarme a tus hijos,
para que ellos me pasen a los suyos,
por los siglos de los siglos.
Para ayudarte a ti y a tu descendencia,
me disfrazaré de perfeccionismo,
de altos ideales,
de autocrítica,
de patriotismo,
de moralidad,
de buenas costumbres,
de autocontrol.
La pena que te causo es tan intensa
que querrás negarme
y para eso
intentarás esconderme detrás de tus personajes,
detrás de las drogas,
detrás de tu lucha por el dinero,
detrás de tus neurosis
detrás de tu sexualidad indiscriminada.
Pero no importa lo que hagas,
no importa adónde vayas,
yo estaré allí
siempre allí.
Porque viajo contigo
día y noche
sin descanso,
sin límites.
Yo soy la causa principal de la dependencia,
de la posesividad,
del esfuerzo,
de la inmoralidad,
del miedo,
de la violencia,
del crimen,
de la locura.
Yo te enseñé el miedo a ser rechazado,
y condicioné tu existencia a ese miedo.
De mí dependes para seguir siendo
esa persona buscada, deseada,
aplaudida, gentil y agradable
que hoy muestras a los otros.
De mí dependes
porque yo soy el baúl en el que escondiste
aquellas coas más desagradables,
más ridículas,
menos deseables de ti mismo.
Gracias a mí,
has aprendido a conformarte
con lo que la vida te da,
porque después de todo,
cualquier cosa que vivas será siempre más
de lo que crees que mereces.
¿Has adivinado, verdad?
Soy el sentimiento de rechazo que sientes por ti mismo.
Soy: El sentimiento de rechazo que sientes por ti mismo.
Recuerda nuestra historia…
Todo empezó aquel día gris
en que dejaste de decir orgulloso:
¡YO SOY!
y entre avergonzado y temeroso,
bajaste la cabeza y cambiaste tus palabras y actitudes
por un pensamiento:
Yo debería ser.
No olvides compartir este post en:
¡Twitter, Google+, Linkedin, Facebook o tu red social preferida!
Photo Crédit: Sebastián Sirdial Núñez Uval
Extracto del libro: «Déjame que te cuente»
Autor: Jorge Bucay
- Publicado en HistoriasQTP
Entrevista en ‘Café con Hielo’ con Marta Talavera – 7.7Radio
Estupenda mañana que pasé entrevistado por Marta Talavera para su programa «Café con Hielo» en 7.7Radio. Hablamos sobre este blog:»¡Qué te Parece!», sobre marca personal, redes sociales, reinventarse, desarrollo personal, marketing digital, tendencias así como de diversos temas.
Aquí tienes el podcast de la entrevista:
¡Fantástica experiencia compartida contigo Marta!
Be Sociable, Share!
Sé sociable, ¡ayúdame a difundir el post compartiendo en tus redes sociales! 😉
- Publicado en Eventos y Colaboraciones
- 1
- 2